domingo, 17 de marzo de 2013

HISTORIA / Los mayas

Pirámide escalonada de Chichén Itzá
La civilización maya de la península del Yucatán, en el sur de México y en la selva Petén de Guatemala, fue la más extensa de las tempranas civilizaciones mesoamericanas. Durante el período formativo, los mayas estuvieron bajo la influencia de la cultura olmeca y, más tarde, estuvieron en contacto con Teotihuacán, cuya influencia decayó solo después del año 450.
 
La civilización maya alcanzó su apogeo entre el 300 y el 900. Entre los asentamientos mayas más importantes están Tikal, Uaxactún, Altar de Sacrificios, Palenque y Copán. Hasta hace poco se creía que eran centros ceremoniales y las residencias permanentes de la elite, con la población campesina dispersa en el campo y congregándose en los centros solo para los festivales religiosos. Sin embargo, trabajos más recientes han demostrado que al menos algunos centros, como Tikal, albergaron a grandes poblaciones, aunque ninguno al nivel de Teotihuacán. De forma similar, aunque durante un tiempo se creyó que los mayas dependían de la agricultura de tala y quema, hoy se sabe que también empleaban métodos de cultivo más intensivos.
 
Códice maya
La sociedad maya era claramente diferenciada, con una elite que movilizaba una vasta cantidad de mano de obra para la construcción de enormes monumentos ceremoniales y que dotaba sus entierros de objetos prestigiosos hechos de materiales exóticos como el jade y la obsidiana. Los mayas desarrollaron la escritura jeroglífica, que podemos apreciar en estelas elaboradamente talladas y en otras superficies pétreas, como la "Escalera Jeroglífica" en Copán, que tiene unos 2.500 jeroglíficos tallados en sus 63 escalones. También desarrollaron un complejo sistema calendario basado en cálculos astronómicos de sorprendente exactitud.
 
La civilización maya desapareció de forma brusca cerca del año 900, fecha que, tradicionalmente, marca el fin del Período Clásico del desarrollo mesoamericano.

Fuente: "Descubrimientos arqueológicos históricos", Ruth Whitehouse y John Wilkins, 1997.

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