lunes, 20 de agosto de 2012

EDUCACIÓN / Portafolio o Carpeta docente

El portafolio es un instrumento para la reflexión y la mejora profesional (individual e institucional). En el ámbito docente, en la década de 1980, la carpeta empieza a realizarse en el Teacher Assessment Project (TAP) de la Universidad de Stanford y en el ámbito universitario la pionera puede considerarse la CAUT (Asociación Canadiense de Profesores Universitarios). Sin embargo, la idea de la carpeta nace en otro contexto: el de las artes.

El book que tiene un artista, por ejemplo, un pintor, contiene toda una colección de trabajos, seleccionados, que muestran los diferentes productos que ha hecho -y que, por lo tanto, puede volver a hacer- y da fe de las competencias que posee -puesto que con ellas ha podido realizar los procesos y los productos que muestra-. De forma análoga, en el campo de la enseñanza podemos considerar que un portafolio o carpeta docente es:

"Serie de colecciones de trabajos especializados de los docentes, con los cuales registran, evalúan y mejoran su trabajo. Se les considera como un reflejo del desarrollo profesional del trabajo de los profesores.
Historia documental estructurada de un conjunto (cuidadosamente seleccionado) de desempeños que han recibido preparación, y adoptan la forma de muestras del trabajo de un estudiante que solo alcanzan realización plena en la escritura reflexiva, la deliberación y la conversación.
Algo más que una colección de experiencias educativas. A través de un portafolio se tiene la oportunidad de crecer y mejorar desde una perspectiva personal e institucional, pero sobre todo, es una gran herramienta generadora de una filosofía propia acerca de un esquema de fomento de habilidades que faciliten los procesos de aprendizaje. Por medio del portafolio el docente tiene la oportunidad de desarrollar un pensamiento crítico y creativo, en el que desde una perspectiva holística se le ayuda a establecer metas claras sobre el compromiso adquirido ante la sociedad para intervenir en el proceso de crecimiento de sus alumnos" (Rieman, 2000)

Es decir, se trata de una colección de materiales seleccionados con la intención de explicar el rendimiento o el aprendizaje realizado a lo largo de un proceso de formación, reflexionar sobre ello y evaluarlo.

"Esta recolección justificada que se reúne en la carpeta recoge los esfuerzos y resultados del proceso de crecimiento profesional y, por ello, da muestra de una serie de competencias profesionales" (Bird, 1997).

Bases teóricas

Entre las bases teóricas que sustentan la elaboración de una carpeta docente podemos destacar tres pilares centrales:
  • - El constructivismo
  • - El profesor como práctico reflexivo
  • - El nuevo paradigma evaluativo
1. Constructivismo

La persona debe ser un sujeto activo en los procesos de construcción del aprendizaje. Las personas que aprenden interactúan con el contexto, observando y manipulando objetos y es en esa interacción donde toman significado y se construye el aprendizaje. Por ello, la actividad que nos lleva a generar conocimiento es una actividad mental profunda, en la que debemos interpretar nuevas reflexiones.

El portafolio permite mostrar qué es lo que uno ha aprendido y cómo lo ha hecho, dando una significación personal y profunda a los aprendizajes.

2. Profesor como práctico reflexivo

Donald Schön (1992) nos habla del profesorado como práctico reflexivo, como profesional práctico-reflexivo que se enfrenta a situaciones de incertidumbre, contextualizadas e idiosincrásicas y que recurre a la investigación como una forma de decidir e intervenir prácticamente sobre ellas, haciendo emerger nuevos discursos teóricos y concepciones alternativas de formación. Desde esta perspectiva, se intenta romper con la relación vertical entre teoría y práctica, donde la segunda se deriva o es aplicación de la primera para ofrecer una visión más realista, en la que teoría y práctica se retroalimentan mutuamente y se considera que el profesor o profesora que está en el aula es el verdadero protagonista de la creación de conocimiento docente y es quien, mediante la reflexión sobre la práctica, puede crear y recrear, especialmente si lo hace en colaboración con otros colegas, ese conocimiento pedagógico.

El portafolio da voz al profesorado, a través de la escritura como mecanismo de expresión de las inquietudes personales, permite desarrollar diversas capacidades, facilita la autonomía del docente, permite abordar problemas prácticos, posibilita el trabajo colaborativo y constituye una excelente herramienta para la reflexión en la acción.

3. Nuevo paradigma evaluativo

Desde el nuevo paradigma evaluativo, la evaluación constituye un instrumento de mejora, no únicamente de acreditación. En primer lugar, tiene un carácter formativo, de ahí la importancia de la revisión continua a lo largo del proceso para poder ir tomando decisiones de mejora. En segundo lugar, participa de convicción de la multidimensionalidad de la calidad de la enseñanza y, por ello, se basa en fuentes diversas.

En tercer lugar, se centra más en los procesos que en los resultados (pasando del OUTCOME-BASED ASSESSMENT al PERFORMANCE-BASED ASSESSMENT). Finalmente, se evalúan todo tipo de progresos y consecuciones (tanto académicos como profesionales y personales).

El portafolio permite reflexionar sobre lo que se hace para poder cambiarlo, permite incorporar múltiples evidencias del progreso de un proceso (de distintas fuentes, en diversas fases, relativos a contenidos diferentes...), con lo que permite esa revisión de los pasos dados para poderlos replicar o modificar.

El portafolio es coherente con una evaluación...
  • Auténtica, en tanto que incluye elementos de medición del rendimiento entendidos como actividades reales, y no como actividades evaluativas artificiales.
  • No jerárquica, en tanto que facilita el análisis conjunto y la reconstrucción de aprendizajes mediante la interpretación compartida de los datos.
  • Continuada, en tanto que requiere una construcción progresiva.
  • Participada, en tanto que permite la autoevaluación.
  • Multidimensional, en tanto que se basa en una diversidad de evidencias.
  • Individualizada, en tanto que permite la atención a la diversidad y parte de aceptar múltiples y variadas formas de mostrar qué se ha aprendido y cómo.
  • Útil, en tanto que ayuda en la mejora de la docencia.
Finalidades

Entre los principales objetivos de la carpeta docente destacamos los siguientes:
  • Estimular la autonomía, la responsabilidad y la autorregulación.
  • Aprender mejor, adquiriendo conciencia del aprendizaje y motivándose.
  • Evaluar ciertos conocimientos y acreditar su consecución.
  • Evidenciar los momentos clave del proceso de aprendizaje: problemas, logros, reflejando la evolución de un proceso de aprendizaje.
  • Estimular la reflexión y la indagación, por lo que resulta un instrumento especialmente útil en la competencia de la autoevaluación.
Características
  • Es un documento personal.
  • Acumula documentación en relación con el aprendizaje realizado (trabajos sustantivos, temas adicionales y transferencias personales y profesionales).
  • Se basa en datos/opiniones sistemáticas contrastadas (acreditando todo lo que se dice).
  • Facilita la construcción del conocimiento.
Cómo se elabora

Se trata de unir y relacionar, en algún tipo de contenedor o carpeta, una serie de evidencias de crecimiento personal. En tanto que es una carpeta que recoge los esfuerzos y resultados del proceso de aprendizaje de una persona, ha de incorporar evidencias sobre el proceso seguido y el producto conseguido. A la hora de hacer un portafolio hay que tener la actitud de registrar datos de forma periódica y rigurosa.

Sin embargo, más que recoger documentos y materiales y meterlos sin más en una carpeta o archivador, hay que seleccionar aquellos que creemos que muestran más nuestro aprendizaje a lo largo de un período y los logros que hemos alcanzado. Por ello, cualquier evidencia que se incluya debe venir enmarcada "por delante y por detrás" del modo siguiente:

EVIDENCIA APORTADA
Evaluación o valoración de la misma, poniendo de manifiesto el cambio conceptual, el crecimiento personal, la toma de decisiones o la reflexión que ha dado lugar:
Los portafolios o carpetas docentes pueden ser en papel, electrónicas (la no linealidad de este formato permite enlaces y lecturas diversas y mayor interrelación entre contenidos) e incluso on-line (hay instituciones que, normalmente con fines acreditativos, poseen webs con aplicaciones con "campos" que rellenar con las evidencias que cada uno considere pertinentes).

¿Qué puede incluir el portafolio? Estructura sugerida

Una carpeta docente puede incorporar una multiplicidad de productos, seleccionados y justificados. Los materiales pueden ser elaborados por la persona que realiza la carpeta o recolectados por ella pero elaborados por otros (cartas de felicitación, informes, etc.).

Una posible estructura para la carpeta podría ser la siguiente:
  • Índice
  • Apartado inicial y contextualización
  • Filosofía de enseñanza aprendizaje: razones de por qué hace lo que hace, reflejo de su modo de entender el aprendizaje y enseñanza de su materia.
  • Responsabilidades docentes: asignatura, tipo, curso o ciclo, titulación, cargos académicos, comisiones, etc.
  • Evidencias de efectividad de la enseñanza.
  • Diseño, contenidos y organización curricular.
  • Enseñanza, aprendizaje y evaluación.
  • Progresión y rendimiento de los estudiantes.
  • Apoyo y tutorización a los estudiantes.
  • Recursos para la enseñanza.
  • Desarrollo profesional.
  • Balance y metas: propuestas de futuro, tanto a corto como a mediano y largo plazo.
Fuente: "Cómo mejorar las competencias de los docentes", Elena Cano, 2005.

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